domingo, 7 de diciembre de 2008



Curioso lo mío, se me había olvidado que había hecho un blog nuevo hace un tiempo atrás, desesperada porque necesitaba escribir lo impresionada que estaba de algunos hechos que ud. puede conocer si hace un esfuerzo y presiona esa flechita que va para abajo. Pero no se vaya todavía, que recién empecé a escribir otra vez.


Sucede que me volví a acordar de este blog una noche de domingo, o fomingo dirían algunos. ¿Han cachado cuando duermen harto pero andan cagados de sueño igual? Bueno, eso me pasó a mi hoy día. Tenía que estudiar para una prueba de evolución, y lo peor es que no puedo mirar la guía sin acordarme del video del niño predicador. Eso, sumado a mi profe de Biología que dice que Jorge Hevia es un extraterrestre. No, no es webeo.


Algo de adivinación hubo en el post anterior que escribí. Me sigo preguntando lo mismo pero ya perdí las esperanzas de encontrar una respuesta coherente. Fuera de un "QUE LATA TODO ESTO" y un eventual "PUTA LA MINA MARACA" no queda mucho más que se pueda decir al respecto.


Me gustaría, me fascinaría una catarsis gigante. Me imagino flotando en el aire, y que entran palomas blancas en mi pecho y me sacan ovillos de lana negra. Si tuviera aunque sea un mínimo de talento psicomotor lo dibujaría, pero solamente lo puedo escribir, así que es lo que hay y se lo imaginan no más. También me imagino escupiendo ratones, y cada vez que miro los cerros que están al lado de mi casa, pienso que podría cruzarlos con un par de zancadas. Y me imagino tanta lesera junta, como que si tienes buenas intenciones, prácticamente tienes la pega hecha. De verdad que me gustaría tener un poquito menos de imaginación, porque de repente me pone media nerviosa.

viernes, 17 de octubre de 2008


Si hay un año en que han pasado cosas polémicas; hubiera sido este año. Me carga, porque siempre pasa lo mismo. Siempre las cosas importantes pasan cuando no tengo blog, por la chemimare. Y si ahora estoy escribiendo acá no es porque me convencí que gracias a blogger tengo poder ciudadano y puedo cambiar el mundo (?) sino porque si no escribo me voy a volver loca; y no es talla. Y aparte, hay que decirlo, Facebook me aburrió.

Yo siempre he creído que todas las poseedoras de dos cromosomas X tenemos cierta predisposición a las habladurías, cuitas o murmullos, todos nombre siúticos para hablar de nuestra muy querida copucha. Ok, yo lo acepto, pero una cosa son las copuchas y un pelambre que no le hace mal a nadie y otra cosa son esos cahuines de vieja conventillera que te dejan marcando ocupado. Y si hay algo que me impresiona es como personas pueden mentir tan descaradamente, saludarte con la media sonrisa y después, literalmente, apuñalarte por la espalda. Y NI SE ARRUGAN.

A lo mejor los lectores de mi antiguo blog se recordarán que estamos en una fecha cercana a mi cumpleaños; días llenos de reflexiones trascendentales y meditaciones respecto a la inmortalidad del cangrejo. Pero no quiero empezar mi primera entrada del blog hablando de eso, porque si a mi me latea pensarlo; como los lateará a ustedes, mis pocos lectores, el leerlo (asumo que habrá al menos uno, para no sentirme tan ñoña). Eso sí; les puedo contar la última que tuve. Pensaba en el cúmulo de acontecimientos que nos habían rodeado a mi y a mis amigas -que son menos, pero está claro que son las que valen la pena-, pasaron realmente porque tenían que pasar, porque era un aprendizaje, un paso necesario para crecer; o simplemente, eso es lo te dices para justificar cosas que no tendrían que pasar si todo el mundo tuviera un mínimo de decencia. Me temo que aunque llegue el seis de noviembre y con ello el cese de mi depresión precumpleaños, esa es una pregunta que no seré capaz de responder.

Ah, y como comentario random, me encanta ese cuadro de Picasso. La sonrisa que tiene se parece a la mía cuando pienso en alguien que quiero mucho, aunque hasta donde yo sé, tengo una nariz y no dos.